1 Corintios 11 - La Biblia Reina Valera Revisión 1995

Libro de 1 Corintios
Capitulos:

12345678910111213141516

1 - Sed imitadores míos,{cf5super [1]} así como yo lo soy de Cristo.

2 - {cf5super [2]}par Atavío de las mujeres{cf5super [3]} Os alabo, hermanos, porque en todo os acordáis de mí y retenéis las instrucciones tal como os las entregué.{cf5super [4]}

3 - Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios es la cabeza de Cristo.

4 - Todo varón que ora o profetiza con la cabeza cubierta, deshonra su cabeza.{cf5super [5]}

5 - Pero toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta,{cf5super [6]} deshonra su cabeza,{cf5super [7]} porque es lo mismo que si se hubiera rapado.

6 - Si la mujer no se cubre, que se corte también el cabello; y si le es vergonzoso a la mujer cortarse el cabello o raparse, que se cubra.

7 - El varón no debe cubrirse la cabeza, pues él es imagen y gloria de Dios;{cf5super [8]} pero la mujer es gloria del varón,

8 - pues el varón no procede de la mujer, sino la mujer del varón;

9 - y tampoco el varón fue creado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del varón.{cf5super [9]}

10 - Por lo cual la mujer debe tener señal de autoridad{cf5super [10]} sobre su cabeza, por causa de los ángeles.{cf5super [11]}

11 - Pero en el Señor, ni el varón es sin la mujer ni la mujer sin el varón,

12 - porque, así como la mujer procede del varón, también el varón nace de la mujer; pero todo procede de Dios.{cf5super [12]}

13 - Juzgad vosotros mismos: ¿Es propio que la mujer ore a Dios sin cubrirse la cabeza?

14 - La naturaleza misma ¿no os enseña que al varón le es deshonroso dejarse crecer el cabello?

15 - Por el contrario, a la mujer dejarse crecer el cabello le es honroso, porque en lugar de velo le es dado el cabello.{cf5super [13]}

16 - Con todo, si alguno quiere discutir, sepa que ni nosotros ni las iglesias de Dios tenemos tal costumbre.

17 - Al anunciaros esto que sigue, no os alabo, porque no os congregáis para lo mejor, sino para lo peor.

18 - En primer lugar, cuando os reunís como iglesia, oigo que hay entre vosotros divisiones;{cf5super [14]} y en parte lo creo.

19 - Es preciso que entre vosotros haya divisiones, para que se pongan de manifiesto entre vosotros los que son aprobados.{cf5super [15]}

20 - Cuando, pues, os reunís vosotros, eso no es comer la cena del Señor.{cf5super [16]}

21 - Al comer, cada uno se adelanta a tomar su propia cena; y mientras uno tiene hambre, otro se embriaga.{cf5super [17]}

22 - Pues qué, ¿no tenéis casas en que comáis y bebáis? ¿O menospreciáis la iglesia de Dios, y avergonzáis a los que no tienen nada? ¿Qué os diré? ¿Os alabaré? En esto no os alabo.

23 - {cf5super [18]} Yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan;

24 - y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: "Tomad, comed; esto es mi cuerpo{cf5super [19]} que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí".

25 - Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: "Esta copa es el nuevo pacto{cf5super [20]} en mi sangre;{cf5super [21]} haced esto todas las veces que la bebáis, en memoria de mí".

26 - Así pues, todas las veces que comáis este pan y bebáis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.{cf5super [22]}

27 - De manera que cualquiera que coma este pan o beba esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor.{cf5super [23]}

28 - Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan y beba de la copa.

29 - El que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor,{cf5super [24]} juicio come y bebe para sí.

30 - Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos han muerto.

31 - Si, pues, nos examináramos a nosotros mismos, no seríamos juzgados;

32 - pero siendo juzgados, somos castigados por el Señor para que no seamos condenados con el mundo.{cf5super [25]}

33 - Así que, hermanos míos, cuando os reunáis{cf5super [26]} a comer, esperaos unos a otros.

34 - Si alguno tiene hambre, que coma en su casa, para que no os reunáis para condenación. Las demás cosas las pondré en orden cuando vaya.